27 enero 2008

ZUHEROS - LUQUE - ZUHEROS (CIRCULAR POR LA SUBBÉTICA CORDOBESA)

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Subbética cordobesa que dejamos allá, en la posición de descanso; detrás de este atardecer con el que me despido y hasta la próxima. Porque el camino de los sueños, también por aquí, ahora sigue en la posición de "continúa"...!

Castillo incluido y acogedora Plaza, junto a su Iglesia, como vemos y en la que descansamos, tomándonos un refresco, porque la tarde apetecía y cierto !

Un par de curvas, y ya estamos en Zuheros...!

Camino que desemboca en la carretera asfaltada que sube hacia la Cueva de los Murciélagos. Pero nosotros, a la derecha y hacia abajo...

...ya tenemos de nuevo a Zuheros ante la vista que nos alegra.
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Pasadas unas colmenas a la derecha y este camino como sobre ruedas...
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...y que tras dejar atrás varias eras, cuesta abajo que te lleva y zigzagueando, nos dirigimos hacia Zuheros
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Vistas que te muestran al poco la bonita localidad de Baena, ciudad del olivar y el aceite. Allí, con su brillante y blanca estampa al fondo...
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Puerto de Malos Vientos y máximo desnivel de esta segunda parte del recorrido y con fantásticas vistas como ejemplo. Y de "malos vientos", ni uno!
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Lirios silvestres que adornaron casi todo el camino y recorrido...
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Almendros que nos cobijan a nuestro paso; como este magnífico ejemplar que estaba como para reventar y olerlo sin más remedio. Aquí, sobre el mes de enero tan radiante que pisábamos !
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Panorámica esta de Luque para recrearnos con su entorno tan natural y serrano, y que dejamos a nuestras espaldas por la cuesta que nos lleva en ascenso hacia el Puerto de Malos Vientos
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Hermosa localidad de Luque que como vemos, al igual que Zuheros, su castillo se encuentra sobre una roca, y al que sus vecinos llaman "Venceaire"...
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Por esta pista que desemboca en este nuevo camino carretero, a través del que nos acercamos, con el azul y blanco como techo
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Y ya divisamos a Luque desde ésta.
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Ahora tocaba descender de nuevo y cerrar "puertas" y alambradas
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Lirios silvestres que nos alegrarían la vista y los sentidos a nuestro paso. Todo un espectáculo de colorido y de vida sobre la tierra!
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Fuente ahora de la Zarza y de la que nos despedimos.
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Almendros que nos ofrecían sus cuerpos leñosos y retorcidas siluetas, como compañía y saludo a nuestros pasos.
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Para al poco, tras atravesar un pequeño bosquete de chaparros, caminar de nuevo hacia arriba, que ya tocaba y no menos... El de la izquierda, y que no tomamos, continúa hasta encontrarse con Arroyo Moreno que desciende buscando el Bailón, desembocando junto a la primera bifurcación de caminos que al principio dejamos atrás
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Camino que, tras pasar junto a varios cortijos, con corral de cerdos incluido, continúa y continúa de frente tal y como vamos y vemos...
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Paraje de la Fuenfría que abandonamos de frente, tal y como indica el camino y con dirección Este...
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Fuente de Fuenfría junto a la que hacemos un pequeño alto en el camino para reponer fuerzas. Aquí, algunos de los últimos amigos que se han incorporado recientemente al Club... y que sean pues bienvenidos !
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Para encontrarnos al poco con este hito correspondiente al sendero de pequeño recorrido "PR-A 62" y que está señalizado ciertamente con los colores blanco y amarillo
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Y esta gran encina, con un agujero a especie de "cerradura" en su base y justo enfrente del cortijo
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Cortijo que dejamos a nuestra izquierda al poco y como referencia de la ruta...
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Para pasar al poco a través de este "bosquete encantado" en donde observamos cómo los líquenes cubren casi la totalidad de sus ramas y troncos. ¡ Y a la pata suelta que vamos!
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Aquí, el amigo Pepe, a la cabeza del grupo, organizador de la misma y la que hoy nos ocupa, al poco de dejar Arroyo Moreno atrás y a nuestras espaldas
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Fuente de la Mora sobre la que hacemos un pequeño descanso como respiro y excusa para la fotografía
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Como ésta como ejemplo, de las más grandes y en altura, la del Fraile a la vista de la pregunta
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Todo através del cauce del río Bailón arriba, que ha forjado, a base de tiempo y agua, innumerables cuevas que abundan a ambos lados del mismo
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Dejando atrás estas últimas vistas del Castillo de Zuheros entre las rocas, ensombrecidas aún por el despertar de la mañana
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Sendero que te asciende, en unos 10 minutos poco más de 100 metros de desnivel, cuesta arriba y zigzagueante; tomando a continuación este pequeño respiro en forma de vereda y llana, en toda su curvatura
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Castillo de Zuheros que vemos levantado ya, emblema de esta tierra tan generosa y serrana
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Sendero arriba y con las vistas en aumento de momento; con Zuheros como cuerpo y cierto de la belleza y silencio que nos rodea, interrumpido sólo por el rumor de nuestros pasos
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Inicio del recorrido en Zuheros, junto al cauce del río Bailón. Nada más bajarnos del autocar ya tenemos que poner los pies en la posición de ataque



ZUHEROS - LUQUE – ZUHEROS (CIRCULAR POR LA SUBBÉTICA CORDOBESA)

Continuando con el programa del Club de Senderismo El Bastón, como siempre echando mano a la naturaleza, hoy nos dirigimos hacia la Subbética cordobesa, a la que ya habíamos visitado nosotros anteriormente. Concretamente el pasado 13 de mayo de 2007, en donde podéis refrescaros también la vista, abriendo el correspondiente post en Caminos del Sur-2, ruta que hicimos desde Zuheros, por el río Bailón arriba, hasta Las Chorreras, volviendo de nuevo a Zuheros por el curso del Arroyo Moreno abajo, al regreso, y como variante de la misma.
Ruta que, en cierta parte de su trazado, sobre todo al inicio de ésta y que hoy nos ocupa, la subida desde Zuheros hasta la Fuenfría, coincidiríamos con aquella en los pasos, disfrutando una vez más con el estado tan natural, sereno y limpio que tiene toda esta Sierra y con el que agasaja al caminante, viajero y/o a todo aquel que se le arrima.
Bonita ruta circular la de hoy, cuyos dos principales recorridos se pueden hacer por separado y de forma lineal (contando, por supuesto, con el correspondiente transporte para cada tramo de la misma): El primero de Zuheros a Luque, por el río Bailón y la Fuentes de Fuenfría y de la Zarza; y el segundo, y de vuelta al ruedo para nosotros, de Luque a Zuheros por el puerto de Malos Vientos.
Comarca esta de la Subbética, con una extensión de unos 1.597 km2, que se halla situada al suroeste de la provincia de Córdoba, en pleno centro geográfico de Andalucía y en cuyo interior se encuentra el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, espacio protegido de gran riqueza ecológica. Presentándose desnuda y a los ojos del visitante como unas tierras de relieve bastante accidentado, verde sobre roca y viceversa. Su formación de origen alpino, era Mesozoica y Terciaria, y su clima, típico mediterráneo, a la vez continentalizado y con influencia atlántica, acoge un paisaje principalmente formado por rocas calizas, que se alternan con margas y arcillas en los fondos; dando lugar, todo esto, a la formación de dolinas, poljes, lapiares y abundantes cuevas. Pero vayamos al sendero de los pasos:

I - De Zuheros a Luque por el río Bailón, Fuentes de Fuenfría y de la Zarza

La ruta la iniciamos junto al puente sobre el río Bailón, que se encuentra a la salida de Zuheros, bajada de autocar incluida, y que nada más poner los pies sobre la tierra, ya tenemos la primera subida y sin calentamiento que valga. Una zigzagueante pendiente que nos eleva, tras una vereda empedrada, en poco más de 10 minutos de tiempo y cierto, sobre los primeros 100 m. de desnivel (desde los 610 m.a. en donde se encuentra el panel de arranque de la misma hasta los 710 m.a. en donde el camino ya empieza a descender suavemente). Observando durante la misma unas bonitas vistas de Zuheros, castillo incluido en su centro, y de su verde Campiña; llegando al final a una antigua era y junto los primeros tajos ya con sendero casi en llano y que se agradece, incluso un poco cuesta abajo para descanso de la mirada al cielo, y que tras la primera revuelta al camino, tenemos ya al río Bailón a nuestro alcance. Aunque eso sí, el cauce, seco más seco.
Tajos que son aprovechados por aquí para la práctica de la escalada. Observando las innumerables oquedades que hay por todas partes, fruto de la erosión del río durante siglos y siglos. Además de innumerables cuevas y algunas de importancia como la del Fraile.
Tras un nuevo repechón nos ponemos junto a la Fuente de la Mora que nos puede servir de asiento y de refresco hasta para el alma. Agua y cauce del Bailón que abandonamos tras un último esfuerzo y cruce que nos eleva hasta una bifurcación de senderos: el que nos sale al momento a nuestra izquierda, sube Arroyo Moreno arriba. Sendero que pensábamos tomar, pero que para alargar la marcha un poco, seguimos con el sentido de la misma por el más desgastado, y que continua de frente hacia la Fuenfría.
Sendero que no tiene pérdida alguna pues sólo es continuarlo, atravesando al rato por un espeso bosquete, principalmente compuesto de chaparros, con curiosos ejemplares que tienen adosado a sus troncos un número tan considerable de líquenes que le dan un aspecto un tanto misterioso y como de bosque encantado.
Al poco pasamos un cortijo a nuestra izquierda, rodeado de numerosas rocas y una enorme encina centenaria, además de otra, justo enfrente, con una agujero sobre la base de su tronco como punto de referencia. Encina que dejamos atrás y a nuestra derecha llegando enseguida a una hermosa, amplia y verde explanada; en donde un hito de madera, que nos sale como al encuentro (con su señal blanca y amarilla), nos informa que es de pequeño recorrido. Estamos sobre el PR-A 62. En el centro casi de esta recóndita naturaleza tan verde, se encuentran las Fuentes de la Fuenfría y la de la de Rebola, esta última por cierto casi siempre seca; ambas sobre una cota de nivel de unos 975 m.
Tras descansar aquí un poco, enseguida tomamos el carril que pasa junto a un poste de madera con varias señales indicativas de distintas direcciones, tomando nosotros la que apunta hacia el Este con dirección a Luque; el que continúa a la derecha, lleva al Poldje de la Nava y a Las Chorreras. Pasando a continuación junto a varios cortijos (punto más alto de la ruta, unos 1.000 m.a.; uno de ellos, con un corral para cerdos junto al camino. Camino carretero que proseguimos para abandonarlo en el próximo cruce, tomando el sendero a nuestra izquierda que se introduce en un nuevo bosquete de chaparros; abandonando al poco el que desciende a nuestra izquierda y que baja paralelo al curso de Arroyo Moreno. Continuando nosotros por el que nos ocupa y entretiene y que asciende durante un corto trayecto, observando ahora un piso de tierra rocoso y cubierto por infinidad de lirios silvestres que invitan a fotografiarlos. Flora que nos acompañaría hoy durante casi todo el recorrido. Observando cómo la temperatura tan agradable, inusual para la época del año en la que nos encontramos, ha adelantado también por estas tierras la floración de los almendros.
Continuamos con el sentido ascendente de la marcha y vamos dejando atrás La Fuente de la Zarza, y una alameda en donde nace este arroyo junto a una verde poza de agua, conectando al final con la vereda de Marchaniega por un bosquete de retamas, continuando con el último tramo del esfuerzo para iniiciar el descenso hacia Luque por la Cañada el Sastre, un ramal del Sendero PR-A 62. Sendero de montaña que cae a veces en picado, con unas estupendas vistas de la localidad de Luque y hacia la que nos dirigimos, y tras el que deberemos de cerrar en varias ocasiones las alambradas habilitadas para impedir el paso al ganado, cruzando al final la pista, y tomando el camino de la derecha que de ella sale entre olivos. Pasado un pozo, y girando a la izquierda, continuamos por este nuevo camino hasta desembocar en una nueva pista que nos conduce, tras unos 14 km. sobre el total de esta primera parte del recorrido, directamente hacia el núcleo urbano de Luque, que se alza a unos 670 m.s.n.m.; y en el que hacemos la parada obligatoria para el avituallamiento en el primer bar con el que nos topamos, a la derecha del camino.

II- De Luque a Zuheros por el Puerto de Malos Vientos

El camino lo iniciamos, justo enfrente de este bar, tomando la empinada cuesta que se alza delante de nuestra vista. Convirtiendo nuestros primeros pasos sobre el duro hormigón en reclamo para la espera y esa tierra que vendría a continuación. Al llegar a una curva a la izquierda, cuando el camino se dirige hacia un olivar, nosotros torcemos a la derecha por un estrecho sendero va ganando altura poco a poco, mientras el mismo se va tornando más ancho. Todo bajo un abrazo convertido en almendros que nos rodean y que nos agasajan con sus siluetas retorcidas, imitando nuestras posturas tras nuestras sombras. Almendros, como dije antes, que hoy se encontraban a reventar de blancos, adentrándonos en pocos minutos en esta sierra que pasaremos con la precaución que se merece por las vistas, y sin la menor pérdida de los pasos; collado incluido y que tenemos a la vista y al que nos dirigimos a continuación. Entrando, pasos más encima, por lo que pueda ser la zona con menos referencias y señalización, pero que no tiene pérdida alguna si prestamos la mínima atención que este camino se merece. Vistas incluidas de Luque que dejamos antes atrás y a nuestras espaldas, encinas varias y un antiguo puesto de cazadores realizado en forma de montículo de piedras y tras el que giramos a la izquierda para desembocar en una llano que se abre como un mapamundi, con buenas vistas sobre el paisaje y que tenemos a nuestras espaldas: Sierras de Jaén, casi al completo sobre el mapa del horizonte ahora y máxima altura de esta segunda parte de la ruta: unos 935 m. Estamos en el Puerto de Malos Vientos que separa los cerros de los Cangilones y los Murciélagos.
Continuamos con el sentido y el sentimiento de la marcha por el sendero que ahora, a esta parte opuesta, se abre ante nosotros dejando a nuestra izquierda unas eras agrícolas, debiendo coger el camino que primero se dirige hacia la derecha para después zigzaguear en sentido contrario y que nos va bajando hacia Zuheros.
Sendero que nos baja en picado, dejando atrás y a nuestra derecha una zona de colmenas. Por encima de nosotros se encuentra la famosa Cueva de los Murciélagos. Ahora, continuando con el descenso que nos ocupa, se nos abren unas nuevas y magníficas vistas de la Campiña, Baena y Sierra Morena. Camino que seguimos con evidencia absoluta de que por aquí pasaba una antigua cañada real y que zigzagueando y zigzagueando nos baja y baja, hasta introducirnos ya en tierras de labor en las cercanías y proximidades de Zuheros. Así que carretera y alpargata, y con dirección contraria a la subida a la Cueva de los Murciélagos, nos ponemos por la misma, tras unos 4,5 km. de esta última, con dirección y rumbo final en Zuheros. En donde terminamos en su pequeña y acogedora plaza junto al castillo y su iglesia.
Ruta por la Subbética cordobesa que de nuevo nos ha sabido a poco, y como siempre a la espera de volver por otra. Fotos que, como de costumbre dejo, como recuerdo y recuento de los pasos, hoy un poco abruptos, como la Sierra misma que nos rodea, pero no por ello exenta de esa belleza tan natural, que los y nos alivia, con sus alicientes añadidos.

-Datos de interés:

Destacar de Zuheros:
Ya desde lejos llama su atención este pequeño pueblo que se aglutina sobre un promontorio rocoso, rodeado de precipicios y campos de olivar, donde los árabes construyeron su emblemático castillo. Castillo que está edificado sobre la roca y que fue construido por los árabes en el Siglo IX, llamándole Suayra, el mismo que tomó el pueblo, es decir Zuheros, y que más tarde se convertiría en palacio renacentista. Cuenta con un buen conjunto de arquitectura popular, casi intacto, una iglesia del siglo XVI, la iglesia parroquial de la Virgen de los Remedios, varios y excelentes miradores (los del Bailón, las Escominillas y la Villa), y cómo no, la Cueva de los Murciélagos, un importante yacimiento arqueológico del neolítico, en cuyo interior destacan varias pinturas rupestres, un enterramiento humano y salas repletas de estalactitas y estalagmitas.. Destacando además de este pueblo sus encaladas y blancas casas de dos alturas y sus callejuelas estrechas por donde pasear es todo un deleite para los sentidos, ya que algunas están bellamente adornadas con infinidad de plantas, que en época de floración resaltan a la vista del visitante.

Destacar de Luque:
Está considerado uno de los pueblos más antiguos de la comarca, y a los pies de su castillo del siglo IX, catalogado como bien de interés cultural y protegido de muralla, el castillo Albenzaide, al que la gente llama el Venceaire, está la plaza más amplia del pueblo, la Plaza de España, que es también un buen mirador sobre sus tejados. En ella se alza la Iglesia de la Asunción, un monumental templo de los siglos XVI-XVII con llamativos artesonados y, en la subida al castillo, una interesante ermita reedificada en el XVIII. Sumándole, como al de Zuheros, el fabuloso paisaje tan natural y propio que le rodea, así como el pintoresco e interesante casco urbano que lo demuestra y te atraviesa y llena al visitarlo.

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- Itinerario: Zuheros, Río Bailón, Fuente de la Mora, Fuenfría, Fuente de la Zarza, Luque. Luque, Puerto de Malos Vientos, Zuheros.
- Trayecto: circular
- Distancia del recorrido: unos 18,5 km. aprox.
- Participantes: Club de Senderismo El Bastón
- Dificultad: Baja-Media
- Duración: 5 1/2 h. con descansos incluidos.
- Máximo desnivel alcanzado en la ruta: 400 m.
- Agua: en las fuentes mencionadas y las localidades de Zuheros y Luque.

20 enero 2008

CIRCULAR POR EL EMBALSE DE BÉZNAR

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Embalse de Béznar, que se debate entre el agua y la vida

Valle de Lecrín del que por ésta nos despedimos hasta la próxima (a la espera de que sea muy pronto), y del que nos hemos traído este recuerdo tan redondo; casi casi con la Luna llena en la mochila!

Cabecera del mismo y llenado que te arrima! Y ya tenemos a Restábal esperándonos con la mirada! Sólo era cuestión de seguir el curso del río arriba, hasta el puente que nos salva.

Embalse del que nos despedimos hasta la próxima! Al fondo, la Sierra de Lújar y aeromotores que no paran de girar aprovechando los vientos y corrientes de aire que por aquí pasan...
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Después de ese alto en el camino, pues una última aupada! Y para no perder el norte naranja... más de sus frutos, para la vista encendidos !!!
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Por todo esto y por todo lo que nos llevábamos, paisaje y sosiego en mano!
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Pero que encantados, vamos!
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Aguas del embalse que ya se reflejaban, incluso en nuestros pasos
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Aquí, junto al monumento en honor a los "trabuqueros"; fiestas que por aquí se celebran, disfrazados de los mismos, a tiro limpio y no hace nada.
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Pueblo de Béznar que ya tenemos de frente y como medicina para la espalda
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Vuelta al ruedo que vamos dando. Ahora vemos a Pinos del Valle como casi de vuelta y media. Sí, es que los pasos ya pesaban!
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Color que afloraba por sus calles, entre sus blancas casas, tan funcionales y modernas
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Aquí, vistas de Los Peloteos, al que nos dirigimos. Núcleo urbano, moderno y funcional, casi todo cuesta abajo o cuesta arriba según se mira, y que construyeron aquí como pago a sus propietarios del antiguo anejo de Béznar que quedó, más abajo, inundado por las aguas.
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Aguas que circundábamos hoy por estas tierras tan cercanas!
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Presa de Béznar que ya alcanzamos con la vista y las pisadas... Y mejor no mirar hacia abajo para los del vértigo y censados!
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Sobre tierra y casi agua...!
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Reguero que vamos dejando de ellos tras nuestras huellas... a consecuencia la madurez y/o del viento
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...mientras observamos cómo los frutos de esta tierra conviven al alimón: aceitunas, naranjas y limones.
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...no sin antes atravesar otro tanto más de naranjales, por entre este grandioso Valle...
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Y que siguiéndolo nos conduce hasta ella...
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.. y respirar profundo.
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Camino empedrado que deberemos de tomar en Pinos del Valle para bajar hasta la Presa de Béznar, después de callejear un poco...
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Cristo del Zapato del que nos despedimos hasta la próxima vista y con la mirada puesta en el azul y blanco sobre el naranja
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Lavaderos públicos sobre los que hacemos este alto en el camino para echar unas palabras y como de regreso al pasado.
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Pinos del Valle, que ya vemos allá abajo y hacia el que nos dirigimos después de saborear y respirar de todo este paisaje que nos rodea...
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Almendros, que un 20 de enero, por aquí, ya estában despegando con su blanco... Y de la temperatura... ni digamos: unos 25,2º. Vamos, que no se la saltaba ni un bombero !
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... y arriba, a nuestra derecha, la Ermita del Cristo del Zapato, sobre el Cerro de Chinchirilla. Saludo en manos de un ciclista que se había subido al tejado de la misma y que al parecer nos saludaba o nos hacía señas por si hubísemos visto su bicicleta, cuesta abajo, rodando. Toda una proeza desde que en 1953 Edmund Hillary subiera por primera vez a la cima del Everest y que ha fallecido recientemente . Q.e.p.d. este pedazo de monstruo y buen hombre, que empezó como apicultor y terminó como Sir e idem. de la montaña. ¡ Así se hace !
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Y de repente, como saliendo de la tierra, la Iglesia de Pinos del Valle...
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Cerro del Caballo incluido como decía antes y aproximado...
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Pausa alguna e incluida en la ruta que debemos de hacer de vez en cuando para respirar fuerte de todos sus encantos. Aquí, ya, con las primeras vistas del embalse de Béznar, bajo la cola sur de Sierra Nevada
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Cuesta del Calvario que asciende y asciende desde Restábal, ganando altura irremediablemente.
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Con vistas tan sabrosas y despejadas como esta de Melegís, que junto con la de Saleres y la anterior de Restábal, forman el, municipio de El Valle. Al fondo disfrutamos de una estupenda estampa de la vertiente Sur de Sierra Nevada, Cerro del Caballo al frente.
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Y aquí, junto al puente a la entrada del pueblo, que dejamos el vehículo aparacado para tenerlo más cercano a la vuelta del camino.
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Pueblo de Restábal que ya tenemos de frente y con la mente más clara.
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Salimos de Granada, bajo una mañana limpia y azul, con la mirada puesta en esta selección de aerostáticos, que celebraban el VIII Festival de Aerostación y que surcaban como a cámara lenta por encima de nuestras cabezas sobre la Circunvalación, pero con la mente puesta en Restábal. En el Valle de Lecrín, naturalmente.


CIRCULAR POR EL EMBALSE DE BÉZNAR

Puntuales a nuestra cita anual con este hermoso Valle de la Alegría, Valle de Lecrín para los libros de geografía, hoy decidimos darle un rodeo al embalse de Béznar, dirigiéndonos para ello a la bonita localidad de Restábal en vehículo desde Granada, a unos 35 Km.de distancia de ésta.
Una vez allí, dejamos estacionado el coche pasado el puente que existe a la entrada del pueblo para tomarlo a la vuelta tan cercano y a gusto de los pies más cansados.
Localidad esta de Restábal que pertenece al municipio de El Valle, junto con Melegís y Saleres, y que está asentada al pie del Cerro de los Canjorros, junto a la confluencia de los ríos Saleres y Dúrcal. Tranquilidad que reinaba hoy domingo a estas horas de la mañana por aquí abajo, como bendición y regalo, y sólo rota por la suave música del río que bajo nuestros pies bajaba tan blanco como sano.
Desde aquí, subimos por sus empinadas callejuelas, pasando sus lavaderos, para tomar al final y metiendo la primera, la empinada Cuesta del Calvario, que por cierto anda en la actualidad en obras. Y sube que te suda, tras pasarlas, pista hormigonada arriba, vamos saboreando de unas estupendas vistas a nuestras espaldas e izquierda más próxima de la vertiente sur de Sierra Nevada, Cerro del Caballo incluido con su vestimenta más natural y contraste cercano y puro, de nieve contra cielo. Así como de las primeras del embalse de Béznar y que nos invitan a tirar de instantánea mientras nos refrescamos la mirada.
Cuesta que al final nos deja en una bifurcación de caminos, para tomar el de la izquierda que pronto pasa, ya por pista de tierra y llana, junto a las instalaciones del camping y máximo desnivel de la ruta. Como referencia de la continuidad de nuestros pasos, después de aquí, a la izquierda dejamos atrás unas canteras, al parecer de mármol, y a la derecha tenemos, allá en lo alto, la blanca ermita del Cristo del Zapato, sobre el Cerro de Chinchirilla. Iglesia además de Pinos del Valle que ya vemos como saliendo de la tierra. Aquí sobre esta comarca, rodeados de almendros, que ya empiezan a reventar de pétalos, de olivos centenarios y gigantescos que dejan crecerlos para proteger a sus naranjos que priman y siembran junto a ellos en pequeños bancales con sus suelos, algunos, tan lisos como limpios.
Así que, bajando al final justo y junto a sus lavaderos públicos, que nos han dicho que los van a reformar y adecentar muy pronto, nos dirigimos hacia su Iglesia, Ermita de San Sebastián del Siglo XIX, para pasar junto a su puerta de entrada y pilar contiguo, girando a la derecha con dirección ya a la Presa de Béznar.
Camino éste último que está empedrado, al parecer de no hace mucho, y que desciende entre hermosos bancales de naranjos, atravesados por una red de numerosas y delgadas acequias que regalan agua por donde pasan.
Hermosa localidad de Pinos del Valle, que fue antigua y verde puerta verde hacia la azul costa granadina, pasando por esta tierra el Camino Real de Granada a Motril.
En un abrir y cerrar de ojos, disfrutando de este maravilloso entorno, nos encontramos sobre la Presa de Béznar.
Situada sobre el río Ízbor (afluente principal del Guadalfeo) fue construida para abastecer los principales productos subtropicales de la zona de Motril-Salobreña, para abastecer a las poblaciones de la Costa del Sol granadina, prevenir posibles inundaciones y garantizar los caudales a la concesión de la Central Hidroeléctrica de Ízbor. Las obras de la presa se contrataron a finales de 1977 y los principales trabajos de cimentación terminaron en diciembre de 1986. Tratándose de una bóveda gruesa de doble curvatura, con 110 metros de alzado sobre el cauce del río.
Atravesamos la Presa y nos dirigimos a un núcleo de casas; eso sí pisando un poco de inevitable carretera asfaltada. Núcleo que no es otro que el llamado Los Peloteos y que nació como pago, por la construcción de la Presa, de un anejo de casas que había junto a la misma, y que al invadirlo lo dieron en prenda a sus propietarios. Ermita que, hoy y allí, aún queda como recuerdo, junto a una zona de barbacoas, como señal y muestra de la necesidad del agua y los efectos colaterales que conlleva.
Pasamos Los Peloteos y nos dirigimos hacia Béznar, por este último tramo de carretera de la ruta, en donde hacemos una breve parada en una pequeña plaza, a la izquierda de la misma y que atraviesa todo el pueblo, con estupendas vistas hacia el margen opuesto del embalse; en donde existe un monumento en honor a los "trabuqueros". Representación que organizan sus habitantes en su nombre en unas fiestas que no hace mucho que celebraron, disparo en mano y sin herir a nadie.
Pueblo de Béznar que fue pionero en el cultivo de los cítricos, jugando un papel fundamental en el levantamiento morisco del Siglo XVI, por cuya época levantaba su magnífica iglesia de estilo mudéjar, hoy por hoy una de las más antiguas de la comarca. Constituyendo su pantano y su magnífica vega dos de sus pilares más importantes. Pueblo de los más sureños del Valle de Lecrín y el menos elevado del que nos despedimos tomando la callejuela que baja junto a las escuelas para seguir rodeando el embalse, con todos sus altibajos correspondientes.
Embalse de Béznar, además, que se completa con el aprovechamiento del de Rules, un poco más abajo sobre el Guadalfeo, y que circundamos, paso a paso, con un cruce por el mismísimo cauce del río y rambla que ahora tenemos que atravesar y con la que nos topamos, con signos evidentes del destrozo que por aquí causaron también las últimas lluvias del mes de septiembre del pasado año (por lo que nos deberemos de fijar en el sendero que hay justo enfrente para retomarlo en una aupada). Pasos que seguimos, con un alto en el camino posterior para el avituallamiento y sosiego, entre más limoneros y naranjos, hasta toparnos con los Baños de Melegís, como punto de referencia, antes de bajar a su cota cero junto al río que la llena, para terminar de nuevo en Restábal, bajo el puente que nos salva. Allí junto al coche que nos espera.
Como de costumbre dejo aquí algunas instantáneas, como mejor recuento de los pasos y recuerdo de que lo vivido siempre será mejor que lo que se cuenta. ¡ Y por eso, vamos y volvemos !

- Accesos: Desde Granada con dirección Motril, por la A-44 y salida El Valle, hasta Restábal (35 km. aprox.) en vehículo.
- Itinerario: Restábal, Cuesta del Calvario, Camping, Lavaderos públicos de Pinos del Valle, Pinos del Valle, Presa de Béznar, Los Peloteos, Béznar, Restábal.
- Trayecto: circular
- Distancia recorrida: unos 20 km.aprox.
- Participantes: 4
- Dificultad: Baja
- Máximo desnivel de la ruta: 290 m.
- Duración: 7 h. (incluidos descansos y parada para el avituallamiento)
- Agua: en los 3 pueblos visitados.