27 abril 2008

CUEVAS DE NERJA - FRIGILIANA

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Historia del mismísimo "Frixiliana" que se halla esparcida por entre sus calles, en 12 cuadros de azulejos de cerámica, y en donde se narran escenas de batallas y costumbres. En éste, el 7 de 12, se habla brevemente de la famosa batalla y toma del Peñón de Frigiliana. Población de la que nos despedimos a nuestro pesar; porque la verdad es que invita a quedarse.
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Como por ejemplo esta antigua fábrica de miel de caña Ntra.Sra. del Carmen y que vemos en esta instantánea.
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Y que, tras refrescarnos los internos en el primer restaurante con terraza-mirador con el que nos topamos, nos damos una pequeña vuelta por los alrededores antes de partir hacia Granada. Realizando unas compras, con vino de recuerdo incluido de esta hermosa tierra, luz y perla de la Axarquía. ¡ Lástima que contáramos con tan poquísimo tiempo !
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Calle que nos deja ya sobre las inmediaciones de la plaza del Ingenio en Frigiliana
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Y todo para auparnos por esta calle hormigonada y señalizada como vemos hacie el camino que hemos traído
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Camino que haremos unas veces por su cauce, otras junto al mismo y otras, como alternativa de los pasos, por esta antigua acequia que vemos en la esquina inferior derecha de la foto, ahora entubada
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Que deberemos de continuar en descenso, tropezándonos primero con este refrescante estanque a modo de pequeña presa
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Y que una vez salvado , haciendo sobre él el correspondiente descanso para el avituallamiento, nos baja hasta el seco cauce del río Higuerón
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Vereda sobre los pasos que nos conduce hacia el Puerto del Higuerón. Al fondo, bajo la "V" del horizonte, continuamos con las hermosas vistas de la población de Nerja
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Sierra de la Almijara que teníamos a nuestra derecha, Pico del Lucero incluido como referencia, allá a lo lejos
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Colores además que nos salían al paso, alegrándonos la vista sobre este piso tan blanquecino y arenoso que pisamos. Aquí, ejemplar de Echium albicans Lag. & Rodr.; endemismo bético perteneciente a la familia de las borragináceas
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Población de Nerja que tenemos bajo nuestros pies, tirando de objetivo. Al fondo, el Mar Mediterráneo como una balsa azulada de aceite hoy
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Zona de Entresierras que nos rodea. Allá al fondo, si miramos hacia atrás, vemos el camino que nos ha traído (divisoria y barranco tras barranco) y el Pico del Cielo como horizonte cercano: hacia mitad de la foto, el primero de izquierda a derecha.
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¡ Porque serían las últimas aguas ! Después, tocaba sudor y ánimos antes de alcanzar el collado que vemos al fondo
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Deleitándonos además con el murmullo de sus aguas; en forma de vida y alegría y que corren hacia abajo
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Río Chillar que deberemos de cruzar para continuar con la marcha de los pasos. Pero antes... un pequeño refrescón, para quitarnos el polvo del camino
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Lirios silvestres que se entremezclaban con dicho matorral y que estaban en todo su esplendor y floración como vemos
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Atravesando primero este espeso jaral, entre multitud además de plantas aromáticas y matorral mediterráneo (lirios silvestres, romero, tomillo limonero, jara, palmito, enebros)
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Carril arriba que abandonamos sobre este punto exacto, junto al hito que vemos, y como en caída libre hacía el valle del río Chillar que nos dejamos caer como los pájaros
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Sendero que nos aupa hacia la cota más alta de la ruta: El Puerto de Chillar, sobre los 560 m.a.
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Para al poco, obtener las primeras vistas hacia el horizonte de nuestro Mar Mediterráneo, allá al fondo. Hoy de lo más azul y en reposo absoluto
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Continuando con el camino del ascenso y de lo más rocoso y pedregoso como vemos
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Y que abandonamos al poco, salvando esta barrera que cierra el paso motorizado para continuar por el carril que tenemos delante y que nos lleva hasta el siguiente cruce sobre el cauce. Retomando la pendiente sobre la marcha, tras cruzarlo, hacia la pista que vemos a la izquierda
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Área Recreativa El Pinarillo que ya tenemos como excusa del refresco más inmediato y pequeño descanso para el cuerpo.
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Sendero que nos eleva de nuevo al carril que traíamos desde el inicio de la ruta. Al fondo tenemos El Almendrón como referencia.
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Cauce que abandonamos en este punto exacto. ¡ Ojo al pequeño mogote de piedras e indicador con el que nos topamos a nuestra derecha ! Y en donde nos despedimos de la vegetación que hasta ahora nos ha ido acompañando por todo este agradable desfiladero: durillos, madreselvas, enebros, bojes, aladiernos, cantuesos y alguna que otra encina.
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Sendero que nos baja hasta este seco cauce y cuyo lecho arenoso deberemos de subir, tan encajonados a veces como vemos, rodeados de un refrescante matorral de ribera y bajo la sombra que nos cobija. Estamos en el llamado Barranco de la Coladilla; un desfiladero con paredes rocosas de poca altura y en donde observamos innumerables oquedades o cuevas que al parecer sirvieron en el pasado como refugio para pastores y algunos otros habitantes.
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Girando a la izquierda, en el punto que vemos, para evitar el cansino carril sobre la tierra
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Carril arriba y que en suave ascenso nos adentra hacia sus internos
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Barrera y entrada con la que enseguida nos encontramos y que nos da paso y pie para adentrarnos en el Parque Natural de las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama
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Tomamos el sendero señalizado hacia el Área Recreativa El Pinarillo a 5 km.de distancia. Panel informativo que vemos junto al idem.del Sendero al Pico del Cielo
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Inicio de la ruta en las cercanías de la entrada de las Cuevas de Nerja


CUEVAS DE NERJA - FRIGILIANA

La ruta que hoy nos ocupa la iniciamos en la zona de aparcamiento que hay justo antes de llegar a la entrada de las Cuevas de Nerja, en la localidad malagueña de Maro, dirigiéndonos para ello en autocar desde Granada.
En suave pero continuo ascenso tomamos el camino marcado, con señalización incluida hacia el Área Recreativa El Pinarillo, a unos 5 km. de distancia ( según consta escrito en el panel informativo ubicado junto al del Sendero que lleva al Pico del Cielo dentro del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.)
Así que dándole tanto al pie como a la caña (al bastón me refiero), atravesamos el paso de la barrera, adentrándonos en dicho Parque Natural; para acto seguido bajar hasta el Barranco de la Coladilla y que tenemos a nuestra izquierda; continuando nuestra caminata por el lecho arenoso del río y rodeados de una agradable vegetación. Evitando así, hacerlo por el carril; y que, tras una hora y media de marcha, nos acerca hasta el Área Recreativa el Pinarillo. Lugar éste en donde podemos aprovisionarnos y refrescarnos en la única fuente existente; materia prima tan pura y líquida que no volveremos a ver ni sentir hasta el río Chillar. Con pequeño descanso aquí incluido, bajo los frondosos pinos y alrededor de las mesas de madera habilitadas, y que aprovechamos además para reagruparnos y tomarnos ese tentempié que te regenera.
Continuamos con el seguimiento (nuevo cruce sobre otro seco cauce arenoso) y ascenso de los pasos que le sobreviene, y en otra media hora de este tiempo, que por aquí huele a sierra de la más pura y limpia, nos colocamos, vereda y pista hacia arriba sobre el Puerto de Chillar, alcanzando aquí la cota máxima de la ruta, 560 m.a., cuyas vistas hacia el valle y río del mismo nombre le hacen merecedor de balcón natural por derecho propio.
Bajada que ya tocaba, después de coronar dicho puerto. Descenso que hacemos como en caída libre de los pasos por una estrecha vereda más que arenosa (en algunos tramos rocosa con sus escalones correspondientes) atravesando un hermoso jaral, bajo el aroma de multitud de especies aromáticas (destacando una de tomillo con olor a limón que se nos sube y que va marcando el paso tras la piedra y la pisada). Para en poco menos de una hora, tocar las cristalinas aguas del río Chillar para refresco de los sentidos y de la caminata. Valle éste del Chillar, que actúa de límite entre las poblaciones de Nerja y Frigiliana, cuyo encajonamiento, entre los mármoles y dolomías de la sierra, ha formado tajos y desfiladeros impresionantes, que contrastan con la quietud de algunos remansos en las pozas, allá en la parte baja de su curso.
Mitad del recorrido que podemos definir aquí y ahora, sobre este punto exacto en el que nos encontramos, junto a su cauce, y que abandonamos para volver a subir de nuevo y encararnos a pulmón abierto hacia la próxima cota en altura, el puerto del Higuerón. Subida que considero la peor en fatiga de la ruta, dado el calor añadido que caía sobre nuestras cabezas y el blanquecino piso sobre el que pisábamos que hacía de espejo hacia nuestros cuerpos.
Posición altiva y privilegiada sobre la que nos encontramos ya, tras una media hora desde el río, y desde donde podemos reconocer algunos de los picos más importantes de la zona: El Cielo, El Almendrón, y Piedra Sillada, entre otros. Oxigenándonos y disfrutando con los verdes y extensos pinares de la Almijara y de las hermosas vistas hacia la costa, pueblo de Nerja allá abajo e incluido en el horizonte.
Después de atravesar esta hermosa zona conocida como Entresierras, ya tenemos de frente el Puerto y barranco del río Higuerón en donde hacemos la obligada parada para el avituallamiento y del merecido descanso junto a la vereda y entre varios pinos como referencia de la sombra más a mano y necesitada.
Continuando con la marcha de los pasos y de la palabra, acto seguido descendemos hasta el seco cauce del río Higuerón, refrescándonos en una acequia que corre por su margen derecho y conduce hasta una especie de pantaneta cercana y que dejamos atrás, tras la mirada.
Caminando unas veces por su cauce, otras junto al mismo y otras, como variante, por la acequia que continúa paralea por el margen derecho, pero ahora entubada; y que al final nos aupa, a través de un camino o calle hormigonada muy pendiente, en un último esfuerzo, hasta la villa de Frigiliana ( 300 m.a.), . "Perla de la Axarquía”, galardonada por sus cuatro costados y población en donde antaño convivieron las tres culturas más importantes, con sus religiones correspondientes, (musulmana, judía y cristiana). Festival de carácter lúdico-cultural y foro de encuentro que se celebra como evento de su recuerdo, en esta bonita localidad a finales del mes de agosto, engalanándose para ello mientras recibe al visitante con los brazos abiertos.
Sentada que ya tocaba y que hacemos en el primer restaurante-mirador con el que nos topamos para refrescarnos los internos, muy próximos a la Plaza del Ingenio, junto a la antigua fábrica de miel de caña Ntra. Sra.del Carmen (tan famosa y típica de esta zona)
En donde además se recomienda, si tenemos tiempo para ello, realizar una obligada visita al casco antiguo del pueblo, para disfrutar callejeando, y poder apreciar su marcado carácter mudéjar, con su típica y casi fiel construcción árabe heredada: calles estrechas, empinadas y encaladas, alegremente adornadas de macetas, tejados entre ocres y anaranjados, con la tan característica y típica teja que le ha dado nombre. Como olas que se repiten, como pequeños trozos de un mar rizado y tan singular bajo el cielo. Destacando, cómo no, su famoso vino, al que le damos ese excelente como puntuación tras degustarlo en una de sus tantas bodegas existentes Y... ¿ su plato típico, el choto con salsa de almendras o al ajillo…? Porque era la hora casi de la merienda, que si no…cae y fijo sobre el plato.
Contar además de este hermoso pueblo que aquí se libró la famosa batalla del Peñón de Frigiliana, último bastión del resistencia morisca en España; extrayendo para este blog de senderismo la parte descriptiva que considero más de interés sobre la naturaleza que pisamos de esta Sierra que nos rodea y que pertenece al libro inédito El Rey de los Moriscos, de Ramón Fernández Palmeral, dejando el tema de la guerra para el archivo de la historia. Escenas de la mismísima batalla y de sus acontecimientos pasados que se encuentran representados y esparcidos en doce azulejos de cerámica por entre las calles del pueblo y como sello de la historia.

“…La Sierra de la Almijara, que así es como se llama al dorsal de la Axarquía y significa en nuestra lengua "depósito de aceite", tiene una riqueza en maderas de pinos, encinas, algarrobos, bojales, jaras y agua, muchos torrentes con saltos motrices para construir trapiches de azúcar y miel de caña. Es una sierra acaso demasiada escabrosa para vivir, ideal para resistir, mas cuando se deja te invade una añoranza superior a todos los deseos. Bajo la sierra calcárea y silvestres se encuentra las tierras amadas de pizarras donde los olivos lloran de pie la caída de su fruto sobre los labrados bancales, la mayor riqueza es el aceite, porque el aceite de oliva arde en lámparas que acompañan a las ánimas del purgatorio. Después las viñas de moscatel, vidueñas y verdiales, granadas y nísperos, albaricoques y duraznos…”

En cuanto a la flora decir por último que la más avistada es la típica mediterránea, con presencia de enebro, oxicedro, canadillo, encina, lentisco, coscoja, algarrobo, olivilla y palmito. Y en cuanto a la fauna decir que vuelan por aquí, como pájaro por el cielo, las rapaces, halcones, azor y gavilán entre otros.
Como siempre dejo algunas instantáneas de los pasos, hoy un poco calurosos, pero al final como siempre más que refrescantes y agradables para el recuerdo.
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- Acceso: Desde Granada, hasta la localidad malagueña de Maro (junto a la entrada de las Cuevas de Nerja) en autocar.
-Itinerario: Aparcamiento junto a la entrada a las Cuevas de Nerja, Área Recreativa El Pinarillo, Puerto de Chillar y río del mismo nombre, Entresierras, Puerto, Barranco y río del Higuerón, Frigiliana.
- Distancia del recorrido: 16 Km. aprox.
- Participantes: Club de Senderismo El Bastón
- Dificultad: Media
- Duración: 5 1/2 horas aprox. (descansos incluidos)
- Trayecto: lineal
- Máximo desnivel alcanzado en la ruta: 530 m. aprox.-
- Agua: Área Recreativa El Pinarillo y río Chillar.

20 abril 2008

¡ NEVADA PARA LA VISTA Y EL RECUERDO !

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Instantánea que tomé con el móvil en la zona de Pradollano, sobre las 14: 00 horas


¡ NEVADA PARA LA VISTA Y EL RECUERDO !

¡ Vaya fin de semana pasado por blanco y agua, y nunca mejor dicho! Allá quedamos, con las mochilas preparadas y las ilusiones puestas sobre la marcha…pero nada de nada, que la naturaleza manda! Lo mejor que nos podía pasar, una gran nevada en nuestra querida Sierra y agua para la tierra !
Como la ruta programada hacia los Lavaderos de la Reina quedó suspendida, allá que nos aupamos hasta la estación de esquí de Sol y Nieve para darnos una vuelta, llevándonos una buena y grata sorpresa, bajo una intensa nevada. Porque así estaba, como una estampa de navidad, acá por primavera.
¡¡¡ A disfrutarla !!!

13 abril 2008

CIRCULAR - FALDEO DE LOS ALAYOS (POR LA CARA SUR)

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Corazón de la Sandía que dejamos allá arriba, altivo y vigilante, con los brazos abiertos hacia el senderista y/o montañero
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Alamedas que vemos a un lado y otro de su cauce, y que en época de verano se llenan a rebosar de gente buscando su frescor y el agua del Dílar como regalo que nos transforma. Aquí, sobre los últimos pasos, antes de llegar a donde teníamos los vehículos aparcados, tras esta prolongada y hermosa caminata hacia el Corazón de la Sandía, como excusa y referencia circular de hoy.
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Río Dílar, torrente de alta montaña, que nace allá junto a la Laguna de las Yegüas, a más de 2.000 m.a., y que se ha abierto camino, arañándole y arañándole a la roca, a base de tiempo y agua, gran parte de su materia, formando este angosto valle en "V".
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Primer cruce sobre el río Dílar con el que nos topamos y que deberíamos de salvar en múltiples ocasiones
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Vereda del río Dílar que deberemos de tomar para acercarnos, tras este desvío sobre la marcha, hacia su cauce ( el sendero continúa de frente y para arriba con dirección al Barranco del Búho hasta el Mirador de la Espartera o de los Alayos, pasando junto al Cortijo Sevilla)
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Cuesta del Pino que nos encarrila hacia el río Dílar; para, una vez cruzado, enseguida toparnos con la caseta de bombeo del Canal de la Espartera
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Cuesta del Pino que iniciamos hacia abajo con restos y pocos de la última y reciente nevada. Porque aquí , la altura y umbría son un rango de la naturaleza!
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Porque ahora, la hora, tocaba a gloria ( a bocata de lo que sea, vamos; y descanso para el cuerpo y alma )
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Señal indicadora del mismo, con cruce de caminos incluido y que dejamos atrás sobre la marcha. A la izquierda, hacia la Cuesta del Pino; a la derecha, hacia el Cortijo del Espinar y río Dúrcal
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Faldeo a los Alayos que termina sobre el Collado del Pino; continuando con las vistas de frente del rey Trevenque, como vemos
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Y como telón de fondo, las altas cumbres de Sierra Nevada como al alcance de la mano. A la derecha tenemos el Cerro del Caballo
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Sendero que llevamos, caminando ahora sobre la mismísima cuerda, con las referencias del rey Trevenque ( al fondo, a la izquierda ) y Los Castillejos ( al final, a la derecha)
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Tras el ascenso a la cumbre del Corazón de la Sandía, iniciamos la retirada tomando ahora la variante sobre los pasos de realizar este cambio sobre el trazado y no previsto en el programa. Sendero que nos lleva, tras el giro a la izquierda que vemos, a través de un faldeo por las últimas cumbres de los Alayos, por esta vertiente sur, hacia nuestro próximo destino, El Collado del Pino
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Y sobre las vistas ni hablamos... más de las mismas que desde la base y explanada anterior, pero en aumento y de vértigo, vamos !
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Bueno, y aquí estábamos este otro turno de valientes, como pájaros sobre el cielo. Tan "apañaos y apiñaos" porque no cabíamos sobre el terreno!
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Cumbre que deberemos de tomar, por esta cara sur, y tras una pequeña escalada
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Y acto y camino seguido, porque nos estábamos quedando como los pajarillos, en el doble sentido de la palabra... hacia la cumbre del Corazón de la Sandía y que teníamos más a nuestra izquierda, ahora hacia delante
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Pequeña explanada sobre la que "aterrizamos" y con las excelentes vistas que nos rodean y apreciamos: altas cumbres de Sierra Nevada al fondo, Pico o Picos de la Virgen y Castillejos a la izquierda, Loma de Peñamadura en el centro y Los Gallos a la derecha.
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Y vista atrás de Los Alayos de Dílar, vemos ahora, sobre el último de la fila, a Picacho Alto, y el tramo de cuerda que llevamos recorrido
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Corazón de la Sandía que, tirando de objetivo, ya observamos su forma tan característica y con varios de nuestros miembros allá arriba en la cumbre ( Maroto y Cía., como vamos y arreando)
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Sendero que zigzaguea, buscando la cuerda que nos ocupa. Al fondo, entre "el personal", justo en el centro de la foto, vemos el Corazón de la Sandía desde este otro ángulo
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Sendero que tomamos en ascenso, a nuestra izquierda, y que arranca del que viene de Picacho Alto; pino guía incluido y que aplicaremos como referencia
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Verde sobre la montaña, formado aquí principalmente por un extenso matorral de gayuba ( uva ursi )
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Y mirando hacia atrás, allá tenemos a nuestra querida Granada
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Rambla que abandonamos casi tras hora y media larga de ascenso para tomar esta vereda ya de más duro firme; aunque suma y sigue subiendo. Vereda que conecta con la que viene de Cerro Hueco y va a Ermita Vieja pasando bajo Picacho Alto. Arriba, ya tenemos el Corazón de la Sandía al que le daremos su rodeo correspondiente, dirigiéndonos primero hacia la derecha.
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Rambla que se hace pesada por las "arenas movedizas" sobre las que nos movemos y que de vez en cuando nos encontramos, a un lado y otro del cauce, pequeñas moles rocosas que, echándole imaginación al asunto, podemos comparar con algunas conocidas figuras de nuestro vivo mundo
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Y que tras cruzarlo ya tenemos a Rambla Seca en la posición de asalto inmediato
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Punto exacto del cruce sobre el río Dílar y "a la carta": o tronco sobre el agua (si baja en abundancia) o agua o saltas ! Explanada que encontraremos a unos 300 m. de distancia de la Central Eléctrica, debiendo de buscar el coladero sobre el matorral que vemos para cruzar el río bajo la opción deseada.
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Central Eléctrica Nuestra Señora de las Angustias o de Dílar y que ya tenemos, al instante, delante de nuestros pasos
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Nuestro benjamín del grupo; y que, como nos descuidemos, nos pone las banderillas a más de uno, sobre esta plaza del camino
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Inicio de la ruta una vez dejados los vehículos en este ensanche del carril junto al río Dílar, un poco antes de la Central Eléctrica, junto a la barrera que cierra el paso motorizado


CIRCULAR - FALDEO DE LOS ALAYOS (POR LA CARA SUR) 

Al cabo de dos años y poco volvemos a realizar otra de las clásicas de la baja-media montaña granadina, el ascenso al Corazón de la Sandía, en pleno corazón de los Alayos. Con la variante de hacerlo hoy con nuestro Club de Senderismo El Bastón; ascendiendo por Rambla Seca y realizando al final ese faldeo de última hora, y sobre la marcha de los pasos, por los Alayos de Dílar, por su cara Sur más concretamente. Para acabar donde estos terminan, allá sobre el Collado del Pino. Bajando a continuación hasta el río Dílar; y ya, valle abajo, dirigirnos hacia el punto en donde iniciamos la marcha, pasada la Central Eléctrica de Dílar.
Para ello nos dirigimos unos desde Granada y otros desde Albolote, agrupándonos todos con los coches en el restaurante Boabdil, junto a la gasolinera del Suspiro del Moro, para continuar motorizados, atravesando Otura y su vecina localidad de Dílar, con dirección a la Central Eléctrica Nuestra Señora de las Angustias (1.008 m.a.), llamada popularmente la de Dílar. Aparcando los vehículos en el ensanche que hace el carril, punto exacto en donde la barrera nos cierra el paso motorizado.
Desde aquí comenzamos la ruta, pasando al poco junto a la mencionada Central Eléctrica, cuyo sonido canta por sí sola bajo la impresionante caída del agua entubada; para al poco, a unos 300 m. de distancia, a la derecha, cruzar el río Dílar, comenzando aquí la parte más dura de la misma: el fuerte ascenso por Rambla Seca. Subidón que nos espera, más que por su notable pendiente, por el piso tan blando y arenoso por el que nos movemos; multiplicando casi por dos el esfuerzo hasta culminarla. Paso a paso, afianzando la pisada; a ser posible buscando el sitio más duro, pero siempre por el curso principal de la rambla.
Camino arriba, pasando primero por una espectacular angostura sobre el terreno y dejando atrás, a nuestra izquierda, Cerro Hueco; y que, tras una hora y tres cuartos de cuesta arriba, y una vez pasado el último de los diques de contención, nos deja junto a una nueva vereda. Camino que tomaremos, abandonando el penoso arenal, para al poco toparnos con el sendero que viene de Picacho Alto y que dejaremos para coger otra nueva a nuestra izquierda, no muy bien señalizada por cierto. Ascendiendo y ascendiendo, zigzagueando y zigzagueando, acercándonos ahora hacia la cuerda, sobre el terreno calizo-dolomítico que pisamos.
Materia prima hoy, en mayoría absoluta, sobre la vereda de los pasos, y que nos deja casi en la misma base del Corazón de la Sandía. Llegando al final antes a una pequeña explanada-mirador natural en la que respiraremos de sus magníficas vistas y entorno que nos acompaña. Horizonte que nos muestra boquiabiertos los cuatro puntos cardinales, bajo el pequeño apéndice sobre el que nos encontramos. Punto que parece ser el centro de todo lo que emerge: Corazón de la Sandía, Pico o Picos de la Virgen, Los Castillejos, Los Gallos, Loma de Peñamadura, las altas cumbres de Sierra Nevada, El "rey" Trevenque, Pico del Lucero, La Maroma, Granada entera a nuestros pies y como alfombra tejida en relieve.
Desde aquí, según andemos de batería, tras unos pasos de escalada, por su cara sur, se puede subir a la mismísima cima del Corazón de la Sandía (1.877 m.a.). Enorme mole de constitución caliza y que merece la pena de verdad, porque las cumbres nunca defraudan. Eso sí, que como no es muy grande, habrá que programarse para la subida y la bajada, sobre todo si vamos un número grande de participantes, como era nuestro caso.
Después de disfrutar de estas magníficas vistas, allá arriba mejoradas y en aumento, iniciamos el regreso sobre el camino que nos trajo, con la variante ahora de tomar el primer sendero a la izquierda con el que nos topamos con la idea, sobre la marcha, de realizar un faldeo por las últimas cumbres de los Alayos y que tenemos a mano. Dejando atrás, con caída hacia la otra vertiente, la del Dílar, a Tajo Blanco y los Tajos de la Virgen, hasta terminar con el faldeo de Los Castillejos o El Castillejo, elevación máxima de la cuerda. Frente a ellos, a nuestra derecha y como referencia, tenemos Los Gallos.
Vereda que se alarga como una serpiente sobre el terreno, con la dificultad de tener que salvar alguna que otra barranquera, y cuyo trazado discurre por la vertiente del río Dúrcal.
Collado del Pino que ya tenemos bajo nuestros pies y en donde hacemos la parada obligada y necesaria para el avituallamiento, después de casi cinco horas de dura, pero refrescante marcha.
Desde aquí ya sólo es bajar y bajar, atravesando un hermoso pinar, por la llamada Cuesta del Pino, para descender a continuación hasta el río Dílar; y que, tras cruzarlo, nos deja sobre la caseta de bombeo del Canal de la Espartera. Y ya, tomando la señalizada vereda del río Dílar abajo, continuar hasta toparnos con su cauce. Cauce que seguiremos y cruzaremos en múltiples ocasiones, hasta dejar la Central Eléctrica atrás. Llegando al poco al ensanche en donde habíamos dejado los vehículos estacionados, tras casi ocho horas de caminata a nuestras espaldas.
Larga y provechosa ruta de hoy que nos ha enseñado parte del corazón y entorno de los Alayos. Cinturón calizo que podemos considerar como de relieve típico alpino, por su erosión, y único de Sierra Nevada; cuyo nombre proviene de la deformación de la palabra "galayo", "prominencia aguda de roca pelada que se eleva en un monte". Abrupta cadena montañosa que se derarrolla de Este a Oeste, sobre una longitud de 10 Km., separando los acañonados valles de los ríos Dílar al norte y Dúrcal al sur. En donde hemos podido disfrutar, alternando el paisaje natural de montaña con el de ribera, de su flora y fauna tan amenazadas por la influencia humana.
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- Acceso: Desde Granada, tomando la A-44 con dirección Motril, la abandonamos en el Suspiro del Moro, atravesando las localidades de Otura y Dílar hasta las proximidades de la Central Eléctrica Nuestra Señora de las Angustias o de Dílar en nuestros vehículos propios.
- Itinerario: Aparcamiento junto a la barrera, Central Eléctrica de Dílar, Rambla Seca, cuerda, Corazón de la Sandía, faldeo por las últimas cumbres de los Alayos (hasta Los Castillejos, por la vertiente del río Dúrcal), Collado del Pino, Cuesta del Pino, Río Dílar, caseta de bombeo del Canal de la Espartera, vereda río Dílar, cauce y múltiples cruces del río, Central Eléctrica, aparcamiento.
- Distancia del recorrido: 24 Km.
- Participantes: Club de Senderismo El Bastón
- Dificultad: Media
- Duración: 8 horas aprox. ( descansos incluidos, sobre un total de poco más de media hora)
- Trayecto: circular
- Máximo desnivel alcanzado en la ruta: 900 m. aprox.
- Agua: río Dílar.