Con estas incansables vistas como despedida y cierre de la misma, desde la Placeta de San Nicolás por supuesto. Vistas que están dando constantemente la vuelta al mundo en sus diferentes ángulos; y que hoy, bajo esta festividad en la que los granadinos, como la tradición manda, nos echamos literalmente "al monte" para disfrute de lo que nos rodea.
*
*
Y camino abajo que seguimos...
*
Ermita en alto de San Miguel, sobre el Cerro del Aceytuno, que pasamos al rato tras pasar un bosquete de pinos y atravesar, a lo largo, el campo de futbol de tierra...
*
Para al poco saborear estas otras con esta fantástica panorámica de la Alhambra y más cuevas abajo, más otro nuevo barranco que tenemos que salvar por aquí arriba
*
Con estas vistas de la Abadía de las que nos despedimos hasta la próxima. Observando abajo la vereda que, cayendo en picado, y cruzando el barranco nos conduce hacia el Cerro del Aceytuno
*
*
Para dirigirnos carretera arriba como hacia el Fargue, y al instante, sendero a la izquierda y hacia abajo. Arriba de nuevo y hacia el Cerro del Aceytuno que nos vamos
*
*
Habas, "salaílla" y bacalao, obsequio de nuestro Ayuntamiento, y que "cayeron" durante este pequeño descanso...
*
*
...el sendero del Parque Periurbano que, tras cruzar el río Darro y tomando el Camino de Beas, nos lleva, en sentido contrario ahora, hasta el Puente Mariano. Cuesta de los Coches arriba y Abadía del Sacromonte que ya tenemos a la vista y al alcance
*
*
Vereda de la Acequia Real de la Alhambra que continuamos hacia adelante, caminando entre la floración de las aulagas...
*
Ya tenemos a la Abadía del Sacromonte, cuna de los Libros Plúmbeos y templo de moriscos, mostrándonos sus fachadas, tejados, y las "Siete Cuestas" por debajo. Abadía situada en el Valle del Valparaíso, frente a esta ladera del Cerro del Sol por donde caminamos.
*
*
Para una vez cuesta arriba, con unas estupendas vistas de esta otra cara de Granada, barrio del Albaicín incluido,...
* Sendero que nos baja y sube cruzando este Barranco del Cortafuegos. Topándonos aquí con la Acequia Real, y en particular la conocida como "la del Tercio", uno de los ramales en los que se dividió el cauce original. Aguas traíadas hasta la Alhambra por obra y gracia de Muhammed V, rey nazarí de Granada, ya que al no existir agua en el Monte de la Sabika, cuando mandó construir la Alhambra en el siglo XIV, las tomaron del Darro, "el río del oro", y a través de la Acequia del Sultán (la Acequia Real) la llevó hasta la "Colina Roja".
*
*
Para llegar al poco junto a la Silla del Moro, una antigua construcción de vigilancia y protección para el Generalife y las huertas en un sector tan importante para la distribución del agua de la Acequia Real a toda la Alhambra. Cosntrucción conodida también como Castillo de Santa Elena denominación debido a su consagración posterior como iglesia. Para una vez rebasado el talud de la izquierda, el más soleado de la foto, en donde se encuentra enclavada los restos de esta construcción, vestigio de una antigua mezquita, girar inmediatamente a la izquierda y descender...
*
*
*
*
*
*
*
Cuesta de los Chinos arriba que nos encaminamos, tras recoger nuestra bolsa de avituallamiento en el Palacio de los Córdova, y cruzar el último sobre el Darro, el puente de Aljibillo
*
Alhambra que tenemos como casi techo y sombra de nuestros pasos, bajo este invierno anormalmente templado y demasiado soleado
*
Y estos restos del Cadí, considerado como de puerta-puente, que servía para cerrar el río, como adufe (presa) y como paso militar entre la Alhambra y la Alcazaba Qadima. Su construcción data del siglo XI y su derribo se produjo a mediados del XVII
*
Puentes de Espinosa y Cabrera sobre el río Darro, con los que nos cruzamos nada más salir de Plaza Nueva
ECHARSE AL MONTE: DE CAMINO A LA ABADÍA DEL SACROMONTE
<->->
Bajo los primeros sorbos de este mes de febrero y como la tradición manda sobre Granada, hoy, en honor a nuestro patrón San Cecilio, decidimos incorporarnos a la romería hacia el barrio del Sacromonte, concretamente hasta su Abadía. Paseíllo que repetimos en igual recorrido el 1 de octubre de 2006, cuya entrada consta en la primera parte de Caminos del Sur, pero que en aquella ocasión fue para asistir a la romería en honor de San Miguel, acercándonos hasta el cerro del Aceytuno, muy próximo a este de la Abadía en donde están enterrados los restos de San Cecilio.
Personaje éste que anda en puesto y trono, supuesto y entendido, entre la realidad y la leyenda que, según se cuenta, tras ser curado de ceguera por el propio Jesucristo, fue uno de los siete varones apostólicos que acompañó a Santiago hasta España, predicando por la Península Ibérica. Terminando por ser martirizado por los romanos, cuyos restos óseos aparecieron, sobre 1590, en una de las innumerables cuevas del Sacromonte junto con los famosos y polémicos libros Plúmbeos. Libros que, según se cuenta, se escribieron para conciliar y acercar las doctrinas islámica y cristiana; descubriéndose más tarde que todo fue un intento y deseo de los moriscos de salvaguardar sus pilares religiosos. Acto que, a pesar de todo, quedó marcado en el almanaque para los granadinos, sirviendo las catacumbas como lugar de peregrinación y más tarde, acercándonos a la actualidad más cercana, como de romería, para cientos o miles, según se exagere, con los que allí se concentran año tras año, para rendirle homenaje al patrón de "Graná" tal y como se le llama. Festividad hoy, a la que nosotros nos apuntamos, Carrera del río Darro arriba, desde Plaza Nueva.
Así que, pasando junto a los puentes que lo cruzan (el de Espinosa, el de Cabrera, el de las Chirimías y el del Aljibillo) incluidos los restos antes del desaparecido Cadí, allí que nos plantamos hasta el comienzo de la Cuesta del Chapiz, que separa los barrios del Sacromonte y del Albaicín, para hacer la parada obligatoria junto al Palacio de los Córdova, en donde recogemos la correspondiente bolsa que, como viene siendo tradición, el Ayuntamiento de Granada, obsequia a sus vecinos: habas, salaílla, bacalao y agua mineral, para no tomar con ésta el camino doble, y cumplir de lleno con la ley del botellón.
Camino a la Abadía que, para darle nosotros más vueltas que por el Camino del Sacromonte y que teníamos por encima, con subida preceptiva casi al final de este por el camino de las “siete cuestas” decidimos echarle más pasos al día, por encima y por delante.
Así que, bajando un poco hacia por donde llegamos, y cruzando el Darro por el último de los puentes con los que nos tropezamos, el de Aljibillo o Rey Chico, Cuesta de los Chinos arriba que empezamos. Para al poco, como término y excusa, ya sobre llano y natural, entrada al Generalife como referencia y sorteo entre las gentes que tuvimos que realizar, que cruzamos los aparcamientos y nos dirigimos, girando a la izquierda, hacia la Silla del Moro, vestigio de una antigua mezquita; tomando al poco la llamada vereda de la Acequia Real de la Alhambra que está debidamente señalizada por un hito de madera, girando a la izquierda por el primer sendero con el que nos tropezamos, una vez pasado el Barranco del Cortafuegos.
Acequia Real que antiguamente rodeaba el Cerro del Sol bajo el Generalife, por la Huerta Colorada y la Huerta Grande, hasta cruzar, uniéndose previamente con un ramal de la Acequia del Generalife, la Cuesta de los Chinos por el Acueducto o Puente del Agua por donde pasamos al principio por debajo de sus arcos.
Ladera esta de la Dehesa del Generalfe, que recorremos con la frescura de la umbría que nos cobija; y que dándole a los pies, con la mirada y mano casi alcanzando la Abadía, sobre la ladera opuesta que cae hacia el Darro, nos alejamos de ella por poco tiempo y con los pasos por delante. Veredas varias que van paralelas por aquí y en cotas muy próximas. Tomando nosotros hoy la más alta, abandonándola tras el hito que lo indica y que baja hasta la inmediata inferior. Para al poco, siguiendo por ésta y con el mismo sentido de la marcha, una vez que estamos a la altura del puente que cruza el río Darro hacia el Parque Periurbano, próximo al Cortijo de Teatino, debemos de descender por una casi inapreciable vereda que, con toda precaución te deja caer sobre el mismo. Perdida vereda que habrá que estar atentos, pues, sobre ella para no rebasarla y poder bajar hasta este punto exacto.
Cruzamos el puente y ya sólo es seguir el Camino de Beas, ahora en sentido contrario de la marcha que hasta aquí hemos traído, hasta encontrarnos sobre el Puente Mariano, para torcer a la derecha y por el llamado Carril de los Coches, ascender hasta la Abadía.
Día de hoy que estaba, allí, esparcido y tomado literalmente por las gentes y en donde hicimos un alto en el camino para poder degustar el "pack" obsequio de nuestro Ayuntamiento granadino.
Area de Cultura del mismo que había organizado un programa de actividades en donde incluía, a parte del acto religioso de la misa, sobre las doce del mediodía, la actuación de la Banda Municipal de Música, a las puertas de la Abadía, produciéndose más abajo, las actuaciones del Grupo Municipal de Bailes Regionales, del Grupo de baile “Sofía” de la A.VV.Zaidín Vergeles y actuación del Grupo de baile de la A.VV.”Los Pajaritos”.
Abadía que abandonamos nosotros, con las ganas de haber podido visitar las catacumbas, pero que al estar prevista, sobre las 4 de la tarde su entrada, y ser demasiado tarde para cumplir con nuestro horario, subiendo cuesta arriba por la carretera asfaltada que asciende hacia el Fargue, nos fijamos en una vereda que desciende al poco, partiendo de su margen izquierdo, según el sentido de nuestra marcha, y que nos lleva hacia el Cerro del Aceituno, tras un nuevo bajar y subir de piernas.
Desde éste, en donde se encuentra enclavada la ermita de San Miguel el Alto, nos dejamos caer hasta el Albaicín, pasando junto al trozo de muralla restaurado tan polémicamente. Desde aquí, callejeando ya todo cuesta abajo e inpregnándonos de este barrio tan castizo, en donde ví por primera vez la luz que lo exalta. Placeta de la Cruz de Piedra, de la Rauda, la del Aliatar, Plaza Larga, Plaza de San Nicolás, San Miguel el Bajo, Calle San José Alta, Calderería, Plaza Nueva, en donde terminamos, despidiéndonos de nuestros amigos, y hasta la próxima!
<->->
Bajo los primeros sorbos de este mes de febrero y como la tradición manda sobre Granada, hoy, en honor a nuestro patrón San Cecilio, decidimos incorporarnos a la romería hacia el barrio del Sacromonte, concretamente hasta su Abadía. Paseíllo que repetimos en igual recorrido el 1 de octubre de 2006, cuya entrada consta en la primera parte de Caminos del Sur, pero que en aquella ocasión fue para asistir a la romería en honor de San Miguel, acercándonos hasta el cerro del Aceytuno, muy próximo a este de la Abadía en donde están enterrados los restos de San Cecilio.
Personaje éste que anda en puesto y trono, supuesto y entendido, entre la realidad y la leyenda que, según se cuenta, tras ser curado de ceguera por el propio Jesucristo, fue uno de los siete varones apostólicos que acompañó a Santiago hasta España, predicando por la Península Ibérica. Terminando por ser martirizado por los romanos, cuyos restos óseos aparecieron, sobre 1590, en una de las innumerables cuevas del Sacromonte junto con los famosos y polémicos libros Plúmbeos. Libros que, según se cuenta, se escribieron para conciliar y acercar las doctrinas islámica y cristiana; descubriéndose más tarde que todo fue un intento y deseo de los moriscos de salvaguardar sus pilares religiosos. Acto que, a pesar de todo, quedó marcado en el almanaque para los granadinos, sirviendo las catacumbas como lugar de peregrinación y más tarde, acercándonos a la actualidad más cercana, como de romería, para cientos o miles, según se exagere, con los que allí se concentran año tras año, para rendirle homenaje al patrón de "Graná" tal y como se le llama. Festividad hoy, a la que nosotros nos apuntamos, Carrera del río Darro arriba, desde Plaza Nueva.
Así que, pasando junto a los puentes que lo cruzan (el de Espinosa, el de Cabrera, el de las Chirimías y el del Aljibillo) incluidos los restos antes del desaparecido Cadí, allí que nos plantamos hasta el comienzo de la Cuesta del Chapiz, que separa los barrios del Sacromonte y del Albaicín, para hacer la parada obligatoria junto al Palacio de los Córdova, en donde recogemos la correspondiente bolsa que, como viene siendo tradición, el Ayuntamiento de Granada, obsequia a sus vecinos: habas, salaílla, bacalao y agua mineral, para no tomar con ésta el camino doble, y cumplir de lleno con la ley del botellón.
Camino a la Abadía que, para darle nosotros más vueltas que por el Camino del Sacromonte y que teníamos por encima, con subida preceptiva casi al final de este por el camino de las “siete cuestas” decidimos echarle más pasos al día, por encima y por delante.
Así que, bajando un poco hacia por donde llegamos, y cruzando el Darro por el último de los puentes con los que nos tropezamos, el de Aljibillo o Rey Chico, Cuesta de los Chinos arriba que empezamos. Para al poco, como término y excusa, ya sobre llano y natural, entrada al Generalife como referencia y sorteo entre las gentes que tuvimos que realizar, que cruzamos los aparcamientos y nos dirigimos, girando a la izquierda, hacia la Silla del Moro, vestigio de una antigua mezquita; tomando al poco la llamada vereda de la Acequia Real de la Alhambra que está debidamente señalizada por un hito de madera, girando a la izquierda por el primer sendero con el que nos tropezamos, una vez pasado el Barranco del Cortafuegos.
Acequia Real que antiguamente rodeaba el Cerro del Sol bajo el Generalife, por la Huerta Colorada y la Huerta Grande, hasta cruzar, uniéndose previamente con un ramal de la Acequia del Generalife, la Cuesta de los Chinos por el Acueducto o Puente del Agua por donde pasamos al principio por debajo de sus arcos.
Ladera esta de la Dehesa del Generalfe, que recorremos con la frescura de la umbría que nos cobija; y que dándole a los pies, con la mirada y mano casi alcanzando la Abadía, sobre la ladera opuesta que cae hacia el Darro, nos alejamos de ella por poco tiempo y con los pasos por delante. Veredas varias que van paralelas por aquí y en cotas muy próximas. Tomando nosotros hoy la más alta, abandonándola tras el hito que lo indica y que baja hasta la inmediata inferior. Para al poco, siguiendo por ésta y con el mismo sentido de la marcha, una vez que estamos a la altura del puente que cruza el río Darro hacia el Parque Periurbano, próximo al Cortijo de Teatino, debemos de descender por una casi inapreciable vereda que, con toda precaución te deja caer sobre el mismo. Perdida vereda que habrá que estar atentos, pues, sobre ella para no rebasarla y poder bajar hasta este punto exacto.
Cruzamos el puente y ya sólo es seguir el Camino de Beas, ahora en sentido contrario de la marcha que hasta aquí hemos traído, hasta encontrarnos sobre el Puente Mariano, para torcer a la derecha y por el llamado Carril de los Coches, ascender hasta la Abadía.
Día de hoy que estaba, allí, esparcido y tomado literalmente por las gentes y en donde hicimos un alto en el camino para poder degustar el "pack" obsequio de nuestro Ayuntamiento granadino.
Area de Cultura del mismo que había organizado un programa de actividades en donde incluía, a parte del acto religioso de la misa, sobre las doce del mediodía, la actuación de la Banda Municipal de Música, a las puertas de la Abadía, produciéndose más abajo, las actuaciones del Grupo Municipal de Bailes Regionales, del Grupo de baile “Sofía” de la A.VV.Zaidín Vergeles y actuación del Grupo de baile de la A.VV.”Los Pajaritos”.
Abadía que abandonamos nosotros, con las ganas de haber podido visitar las catacumbas, pero que al estar prevista, sobre las 4 de la tarde su entrada, y ser demasiado tarde para cumplir con nuestro horario, subiendo cuesta arriba por la carretera asfaltada que asciende hacia el Fargue, nos fijamos en una vereda que desciende al poco, partiendo de su margen izquierdo, según el sentido de nuestra marcha, y que nos lleva hacia el Cerro del Aceituno, tras un nuevo bajar y subir de piernas.
Desde éste, en donde se encuentra enclavada la ermita de San Miguel el Alto, nos dejamos caer hasta el Albaicín, pasando junto al trozo de muralla restaurado tan polémicamente. Desde aquí, callejeando ya todo cuesta abajo e inpregnándonos de este barrio tan castizo, en donde ví por primera vez la luz que lo exalta. Placeta de la Cruz de Piedra, de la Rauda, la del Aliatar, Plaza Larga, Plaza de San Nicolás, San Miguel el Bajo, Calle San José Alta, Calderería, Plaza Nueva, en donde terminamos, despidiéndonos de nuestros amigos, y hasta la próxima!
Ruta de hoy de las llamadas, y nunca mejor dicho, de "andar por casa", aunque podríamos considerarla más bien como "paseíllo", que hemos podido realizar bajo la amabilidad de la misma y del buen tiempo que nos acompaña. Esperemos que ese otro, más acorde con el almanaque y mal llamado "malo", llegue pronto, que falta hace.
*
*
DATOS BÁSICOS DEL RECORRIDO:
<->->
- Itinerario: Plaza Nueva, Carrera del Darro, Puente del Aljibillo, Cuesta de los Chinos, Aparcamieto del Generalife, Silla del Moro, Sendero Acequia Real de la Alhambra, Cortijo de Teatinos, Camino de Beas, Puente Mariano, Carril de los Coches, Abadía del Sacromonte, Cerro del Aceytuno, Ermita de San Miguel el Alto, Barrio del Albaicín, Plaza Nueva.
<->->
- Itinerario: Plaza Nueva, Carrera del Darro, Puente del Aljibillo, Cuesta de los Chinos, Aparcamieto del Generalife, Silla del Moro, Sendero Acequia Real de la Alhambra, Cortijo de Teatinos, Camino de Beas, Puente Mariano, Carril de los Coches, Abadía del Sacromonte, Cerro del Aceytuno, Ermita de San Miguel el Alto, Barrio del Albaicín, Plaza Nueva.
- Trayecto: circular
- Distancia del recorrido: unos 14 km. aprox.
- Participantes: 5
- Distancia del recorrido: unos 14 km. aprox.
- Participantes: 5
- Dificultad: Baja
- Duración: 5 1/2 h. con descansos incluidos
- Agua: Alrededores de la Alhambra y Abadía del Sacromonte.
1 comentario:
Habria posibilidad de hacerse con mapa en el que se detalle el recorrido. Estoy pensando hacerlo, pero no veo muy claro el itinerario
Gracias
Publicar un comentario