Cortijo de la Fresnedilla; principio y fin de esta ruta del Nacimiento del Tercero.
Camino que ya estaba llegando a su fin, cruzando por última vez el riachuelo
Para ello nos dirigimos desde Granada hasta el municipio jienense de Frailes, que conjuntamente con los de Alcalá la Real, Alcaudete, Castillo de Locubín, Fuensanta de Martos, Martos, Los Villares y Valdepeñas de Jaén conforman esta Sierra que sirvió antaño de frontera; resguardándolos, conservando sus costumbres, su importante y valioso patrimonio natural y cultural.
Parajes que sobreviven allí tan naturales, al abrigo de esta naturaleza en donde podemos encontrar y saborear del paisaje mediterráneo en su máxima pureza, además de innumerables arroyos y barrancos.
Sierra que reverbera del material calizo, componente por excelencia y que da pie y forma, prestándose a su erosión tan característica, para componer esos paisajes tan caprichosos sobre el horizonte que nos rodea y abraza.
Todo un relieve de altura y entrañas por donde el paso del hombre le sirvió como refugio antaño y que hoy es todo un lujo y detalle el poder explorarlo.
Para ello pues, una vez situados en la localidad jienense de Frailes, a la salida del mismo, continuamos con la marcha motorizada tomando el carril asfaltado que conduce a los cortijos de Los Rosales y Cerezo Gordo, dejando atrás y a la derecha el zigzagueante carril de Noalejo, alcanzando primero el portillo Pinatero y desde allí descendemos hasta el cortijo de La Fresnedilla, en donde dejamos el coche aparcado. Tramo del carril este último que no está en muy buenas condiciones por cierto. Así que, mucha precaución con los bajos de los turismos.
Situados en la otra orilla, deberemos de atravesar la explanada en busca de una senderillo de cabras que penetra en la bellísima garganta del arroyo de la Fresnedilla que, junto con el de Carboneros, alimenta al río Quiebrajano. Barranco sobre el que caminamos con paso firme y seguro y que se va estrechando cada vez más, obligándonos a cambiar varias veces de margen. Topándonos en multitud de ocasiones con puertas de alambradas que impiden el paso al ganado y que deberemos de dejar cerradas.
Al poco llegamos hasta la confluencia con otro arroyo abriéndose el barranco ante nuestra mirada y la de nuestros pasos. Situados en este punto hay que pasar a la margen derecha para conectar con un carril de tierra.
El camino transcurre ahora junto al serpenteante y refrescante lecho del río, debiendo de cambiar de margen en varias ocasiones. Y que según el caudal que lleve deberemos de descalzarnos, cubrirnos los pies con un plástico o saltar a discreción procurando pisar sobre las piedras menos resbaladizas.
El camino de regreso lo hacemos, para no volver por el mismo por el que vinimos, dirigiéndonos al carril que tenemos enfrente, cruzando primero el riachuelo y con dirección a nuestra derecha; y que, una vez dejados dos cortijos atrás, deberemos de ascender hasta el collado que tenemos de cara. Abandonando el tortuoso carril, para volverlo a encontrar y tomar a continuación el sendero señalizado también a nuestra derecha, y que nos aupa hasta el siguiente collado en donde ya vemos el cortijo de la Fresnedilla allá abajo. Cortijo al que nos dirigimos para llegar hasta los vehículos e iniciar el camino de regreso a Granada. No sin antes hacer la parada correspondiente en la localidad de Frailes y degustar ese plato de choto tan típico en el Mesón Hostal “La Posá”.
Como siempre dejo algunas instantáneas como recuerdo y recuento de nuestros pasos.
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-Itinerario: Cortijo de la Fresnedilla, Nacimiento del Tercero, Cortijo de la Fresnedilla.
- Distancia del recorrido: 16 Km. aprox.
- Participantes: Club de Senderismo El Bastón
- Agua: Cortijo de la Fresnedilla, arroyos varios y cortijos citados.